Fuí a la iglesia, he de confesar que no voy muy seguido, ni de vez en cuando, ni siquiera esporadicamente, porque a mi desde muy pequeña se me quedó grabado "que dios está en todas partes", me gusta pensarlo así, puedo entablar una comunicación con él en cualquier momento ó en cualquier lugar, aunque pocos lo recuerden. Creo que requiere de más honestidad, concentración y fé hablar con él fuera de un templo que te recuerde "hey estas en una iglesia, debes arrepentirte y orar". No voy a hablar de religiones, ni de imágenes ni arte sacro, no voy a hablar de Dios, Jehova ó Yahveh sino de una fuerza -sin nombre especifico- que sentí este día. En verdad fui conmovida, aclaro que soy una persona sensible en toda la extensión de la palabra: soy sensible bajo contextos estéticos, morales, psicologicos y biologicos, y gracias a esto soy capaz de tener experiencias intensas, hoy agradezco esta capacidad, y pedí tambien con mucho fervor el poder ayudar a los demás a descubrir en su intimidad el universo de gestos amables y amorosos que poseemos, ojala algún día si no lo haz experimentado te toque que se te erize la piel al ver a un grupo de personas deseando el bien, toda esa bondad y esa paz que quizá me podrán decir es temporal, sí, pero aunque sea por un momento estuve en ella y sé que existe.