Que bueno es tener que dejar de buscar algo, como cuando encuentras la camiseta favorita extraviada, las llaves perdidas, la vocación, el amor.
Ya no más invertir tiempo en buscar, sino en consumar, evolucionar.
Contigo tengo una larga lista de cosas que he tachado porque las he encontrado en tí, desde las imprescindibles hasta los caprichos, lo que nunca pense que encontraría porque pensaba que ni siquiera existía.
Cuando sabes qué haz encontrado, dejas de buscar...
Yo estoy en ese punto.
Yo.