Etiquetas

kenia (78) otros autores (14) :) (11) fotografias (11) música (5) películas (2) chistes (1) curiosidades (1) esad (1) quotes (1) runner (1)

martes, 5 de julio de 2011

curiosidades

Tengo un rato leyendo a una colega que es cabeza rapada, esta en una contracultura como yo en mis epocas y tiene otras cosas con las que me identifico, -como por ejemplo lo que le ocasionó problemas ayer-, solo por poner un post donde decía que ella podía comer y comer y aún así estar delgada, le llovieron comentarios de odio.
(solo por decir: esta soy yo, como y no engordo). Incluso el mismo comentario que me han hecho: ¿y eres psicologa?, y despues hacer comentarios agresivos en torno a su novio y su relación.

Varias personas han intentado hacerme sentir mal con ese tipo de comentarios, si nunca hubiera ejercido, si nunca hubiera resuelto un caso, si nunca mis pacientes me hubieran demostrado su sincero agradecimiento, si nunca me hubiera ganado la confianza de un adolescente que lo traen a la fuerza conmigo, si nunca hubiera hecho sonreir a un depresivo, si nunca los pequeños pidieran a sus papas que los trajeran conmigo, si nunca alguien me hubiese confiado a sus pacientes... yo no necesito aprobación, los comentarios que me interesan son de mis pacientes y de la gente que realmente me conoce, no de los que se hacen una idea sobre lo que soy proyectando en ella su envidia, su carencia.

Las personas que no terminan de aceptarse a si mismas, se la pasan buscando "defectos" en los demás, quieren que otros pasen por el infierno que ellos pasan.

Si se meten con tu novio es porque tal vez saben que de antemano tu sabes quien eres y realmente ellas no te conocen solo sacan conjeturas basadas en su mera percepción empañada por su odio, entonces intentan dañarte haciendo enfasis en cómo te relacionas con los demás. No es que esa mujer ame a tu novio, ya ni siquiera se trata de eso, es algo entre el objeto odiado (tú) y ella, lo que haga con tu novio simplemente va dirigido a hacerte enojar, él es un vehículo.

El psicologo pasa por un proceso intenso donde parece que envejeces más rápido que los otros universitarios, y lees más, observas más, expresas más (no necesariamente de forma verbal) por consecuencia luces diferente, y a las personas les asusta lo diferente. Eso lo sé bien, a mis veintitantos!