No hay nada que dicte mi vida ó que le de una estructura, un rumbo, instrucciones a seguir, recetas. Un trabajo formal, una vida familiar y su debida rutina. Siempre temí el momento en el que abandonara la escuela, siempre pensé que podía ser peligroso dejar de "tener que", seguir a alguien parecido a un maestro, un tutor, un guia, alguien que sepa qué es lo mejor para tí, que debes hacer para sacarte un diez.
Al final es algo que elegí, debería alegrarme un poco, sin embargo siempre está la otra opción: "someterme", pienso en lo que tal vez estoy perdiendo la paz de "tengo que.... tengo que ir a trabajar, estoy muy ocupada, muy ocupada para lidiar conmigo misma, tengo que...". Sin embargo siempre que elegimos algo perdemos lo otro, siempre que ganamos algo tambien perdemos, pero pierdo todo menos esta ansiedad.
¿qué comeré hoy?
¿qué cenaré hoy?