Me estoy entrenando para comer huevos cocidos y lidiar con la sensación de repulsión, esto lo he hecho en la vida real por el bien de la sociedad ¿entonces porque no hacerlo por el bien de mi cuerpo?
Bien, el secreto está (para mi) en no masticar cuando siento repulsión, esto aplica a otras circunstancias... no actuar bajo la influencia de una emoción muy intensa, esperar a que pase la sensación, no apresurar, ese ha sido mi error, porque uno termina vomitando y arrepintiendose.
Hay cosas que uno no puede asimilar por más que queramos, uno puede pasar, deja pasar el huevo cuando no puedas masticar más. Esto tambien aplica a otras circunstancias cotidianas.
Bueno esta es mi filosofia del WEBO!