Recuerdo el ultimo día que lo ví, el 6 estuve con él toda la mañana, la mayor impotencia para mi era el silencio, yo no entendía mucho de la situación, siempre que lo veía trataba de darle masages y moverle los dedos y las muñecas y los brazos pero nunca supe si sentía dolor, si lo lastimaba, si me sentía, nunca supe qué estaba pasando con mi papá, solo me tuve que resignar a irlo perdiendo. Ese día tuve 2 ilusiones, la primera que el neurocirujano llegaba al dia siguiente de sus vacaciones y la segunda que esa mañana pasó un doctor que por fin me dijo "muevelo, comprale un colchón inflable" inmediatamente fuimos a buscarle el colchón inflable, yo estaba muy contenta. Me despedí de mi papá, me acerque lo más que pude a su oido, le tome la mano y el hombro, y lo ultimo que le dije fue "pa', descansa yo te voy a cuidar, nunca estas solo, descansa, me voy, te quiero" y salí. A las 5:30pm le llevaron el colchón de aire, dijeron que se veía más cómodo, y pensé "bueno nunca te compre el reposet, por lo menos el colchón", ese fue el ultimo día de mi papá.
Recuerdo el trayecto hacia lo inevitable, su aroma, el silencio de la madrugada. Pinche madrugada como pasan cosas a esas horas, te llevaste muchas cosas.
