Se cree que se relaciona la altura inconscientemente con mayor inteligencia, poder y hasta autoridad.
“Y es que la altura realmente importa, y siempre ha importado por una razón muy obvia, cuando somos niños somos más bajos que toda la gente que nos cuida y que tiene alguna autoridad sobre nosotros y esa relación de poder nunca se revierte en la vida”, dice el doctor Gill.